VE CON ÉSTA TU FUERZA
“Lo miró el Señor y le dijo: ve con esta tu fuerza y salvarás a Israel de manos de los
madianitas. No te envío yo?”
Jueces 6:14.
Conversación previa: A menudo el Señor llama a personas que no se sienten
capacitadas para realizar misiones especiales. Es más, cuando el llamado es genuino y
proviene de Dios, no de una motivación egocéntrica, la repuesta suele ser: ¿yo? Pero si
no tengo fuerza, si no sé hablar, no me siento capaz… Algo así le pasó a Gedeón.
Hijo mío, hija mía, hoy te digo a ti: Yo estoy contigo, valiente guerrero, valiente guerrera.
No te preguntes por qué te ha sobrevenido eso que te aflige si Yo estoy contigo. Nunca
te prometí que no tendrías desafíos, ni contratiempos, ni ataques del enemigo. Pero sí
que te prometí que Yo estaría contigo.
¿Recuerdas a Gedeón? Se me quejó porque los madianitas les robaban la comida; no
entendía que Yo lo permití para que clamaran a Mí porque se habían alejado, y lo mismo
que le dije a él, te digo hoy a ti. Escucha bien: ve con esta tu fuerza y enfrenta ese
desafío que te está afligiendo. Seguro que ya has identificado a tus madianitas que te
están robando a la cara algo que te pertenece.
Yo he escuchado tu clamor y te envío; aunque sientes que tienes poca fuerza, es
suficiente para cumplir la misión.
No se trata de lo que tú aportas, de ti sólo demando que te fíes de Mí cuando digo que
te voy a dar la victoria sobre tus enemigos. La fuerza, la potencia, la estrategia, las pongo
Yo, que soy tu Dios, quien pelea por ti.
No olvides que ahora la lucha no es contra madianitas de carne y hueso, no con tu jefe,
ni con tu vecino, ni con el que te ha traicionado. Tu lucha no es contra personas, es
espiritual, por eso me necesitas a Mí.
De la misma forma que Gedeón tuvo una gran victoria sobre sus enemigos porque
obedeció mis órdenes, Yo también traigo confusión sobre tus “madianitas” y huirán
delante de ti.
Una última cosa. No necesitas pedirme una señal o un vellón para confirmar esta
Palabra. Ya tienes la señal: vencí a la muerte y a todos los poderes del infierno triunfando
sobre ellos en la cruz y en mi Resurrección.
“Ve con esta tu fuerza “, que el resto lo hago Yo.
Oración: Señor Jesús, Tú sabes que tengo poca fuerza, pero gracias porque no se trata
de mí, y en tu Nombre hoy me levanto y declaro la guerra a los madianitas de mi alma,
porque Tú estás conmigo y tu victoria es absoluta. Gracias Dios, por recordármelo y por
enviarme. En el Nombre de Jesús. Amén.